He detenido un instante mi trabajo y he sido consciente de la soledad que me rodea.
En el silencio he vuelto allí pero... poco a poco se está desvaneciendo.
No quiero borrarlo de mi mente. No debo borrarlo de mi mente...
Me parece ver aún esa maraña de formas extrañas y elegantes que surgía de las profundidades.
Como rodeados de un antiguo bosque, su cálida luz verde nos protegía a todos, nos daba cobijo, consuelo...
Un reino guiado por la sabiduría y la ciencia.
¡Qué belleza! ¡Qué paz! Un oasis de luz en la oscuridad.
Sin guerras, sin odios...
.
Mi hogar... qué lejos queda ya.
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